viernes, 20 de mayo de 2016

Los seres vivos que menos evolucionan

Los seres vivos, sean plantas, animales o microorganismos, nacen, crecen, se reproducen y mueren. Ningún ser vivo puede cambiar repentinamente y convertirse en otro. Por ejemplo, un lobo no puede convertirse en perro ni un helecho puede convertirse en fresno. Sólo a través de millones de años una especie puede dar origen a otra. Este cambio es resultado de la evolución de las especies.

Un ejemplo es la evolución de los anfibios. Los científicos suponen que los anfibios, como los sapos y las salamandras, probablemente evolucionaron de una especie de peces que vivió hace más de 350 millones de años y que ahora son así. Con el paso del tiempo, algunas zonas de la Tierra que estaban muy húmedas se fueron secando y los organismos que las habitaban empezaron a tener ciertos cambios para poder vivir fuera del agua. Lo que ocurrió fue que su descendencia, a través de muchas generaciones se fue adaptando más a las nuevas condiciones ambientales. Después de muchas generaciones, estas nuevas criaturas se adaptaron a la vida en la tierra.





 En el S.XIX existieron varias teorías que trataron de explicar cómo evolucionaban las especies en el tiempo. Lamarck, un científico francés, decía que los organismos, plantas o animales, cambiaban por necesidad. Si un animal como la jirafa necesitaba alcanzar la copa de los árboles más altos, al usar su cuello continuamente, éste se iba a ir alargando, y por lo tanto sus hijos iban a nacer con el cuello más largo. Ahora sabemos que no es así.

 Teoría de la evolución de Lamarck:
 • a) Las jirafas no alcanzan el follaje de los árboles.
• b) Las jirafas estiran el cuello constantemente para alcanzar el follaje.
 • c) Por lo mismo, el cuello se alarga.
• d) Las jirafas de las siguientes generaciones heredan esta característica.


 • La ciencia explica hoy la evolución de las jirafas, a partir de la teoría de Darwin: en la población de los ancestros de las jirafas existía una gran diversidad no sólo en el largo del cuello sino en otras características como el tamaño y el peso. Al volverse extremoso el clima y desaparecer los arbustos de que se alimentaban, sólo aquellos individuos cuyo cuello les permitía alcanzar la copa de los árboles sobrevivieron, los demás individuos al no alimentarse debidamente murieron sin dejar descendientes. Las jirafas que sobrevivieron tuvieron descendientes de cuello largo y así sucesivamente durante múltiples generaciones.

Teoría de la evolución de Darwin:
 • a) Existe gran variabilidad en el tamaño del cuello de las jirafas.
• b) Unas alcanzan el follaje y otras no.
 • c) Las jirafas que alcanzan el follaje sobreviven y dejan descendientes parecidos a ellas.
• d) Con el paso de las generaciones dominan las jirafas de cuello largo.


 CURIOSIDAD...
 Otro tipo de ser vivo que no ha evolucionado tanto es el cocodrilo Esta criatura es una de las más feroces de la naturaleza; El animal con el que nadie querría encontrarse frente a frente, y con razón, es también un especie animal de las muchas que han sobrevivido cataclismos, sequías, edades del hielo y rompimiento y nacimiento de continentes a lo largo de millones de años, apenas sufriendo avances evolutivos en su apariencia y comportamiento. Este animal vivió en tiempos de los dinosaurios e incluso se alimentó de ellos, pero mientras aquellos desaparecieron tras el evento de extinción , los invitados a la entrada de hoy siguen rondando mares y ríos, como si el tiempo no hubiese pasado por ellos. Las razones por las cuales este hecho no es un secreto y tienen que ver con los mecanismos de la evolución.


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